Durante la temporada de lluvias y tormentas, uno de los riesgos más comunes en zonas urbanas y rurales es la caída de árboles, fenómeno que puede parecer aislado pero que representa un grave peligro para la vida humana, las infraestructuras y el entorno. Durante el mes de abril se reportan unas 13 viviendas afectadas por esta causa.

El Sistema Nacional de Protección Civil reitera su compromiso con la prevención y hace un llamado a los municipios, comunidades y ciudadanos a colaborar en la identificación de riesgos y el mantenimiento del arbolado. Solo con acciones conjuntas se puede garantizar la seguridad de todos durante la temporada de lluvias y vientos fuertes.

El personal de respuesta del Sistema Nacional de Protección Civil ha realizado diferentes inspecciones por árboles en riesgo y brinda recomendaciones a la población para evitar que estos colapsen sobre viviendas, muros o cercas perimetrales.

Causas Principales

La caída de árboles suele estar relacionada con dos factores principales:

  1. Lluvias intensas: La saturación del suelo debilita el anclaje de las raíces, especialmente en suelos blandos o erosionados. Árboles de gran altura o con raíces poco profundas se vuelven vulnerables.
  2. Vientos fuertes: Las ráfagas superiores a 60 km/h pueden ejercer presión sobre las copas de los árboles, haciendo que se desgajen ramas o que se derriben por completo, sobre todo si ya están debilitados por enfermedades o podas incorrectas.

Otros factores que aumentan el riesgo incluyen la edad avanzada del árbol, la presencia de plagas, raíces expuestas, y la falta de mantenimiento adecuado por parte de propietarios o autoridades locales.

Consecuencias

  • Pérdidas humanas y lesiones: La caída de árboles sobre viviendas, vehículos o transeúntes puede causar muertes o heridas graves.
  • Daños materiales: Techos, cercas, líneas eléctricas y vialidades suelen verse afectadas.
  • Interrupción de servicios: La caída sobre cables eléctricos o telecomunicaciones puede dejar comunidades enteras sin servicios durante horas o días.

Medidas de Prevención Recomendadas por SINAPROC
Para reducir el riesgo, el Sistema Nacional de Protección Civil sugiere:

  1. Mantenimiento preventivo: Realizar podas periódicas con asesoría técnica, especialmente antes de la temporada de lluvias.
  2. Evaluación de árboles riesgosos: Identificar árboles inclinados, con raíces expuestas o copas desproporcionadas. En caso de duda, contactar a Protección Civil o autoridades ambientales locales.
  3. Evitar plantaciones inadecuadas: No sembrar especies de gran tamaño cerca de viviendas, líneas eléctricas o en banquetas estrechas.
  4. Reportes ciudadanos: Informar a Protección Civil sobre árboles en riesgo mediante líneas telefónicas o plataformas digitales.
  5. Planes de emergencia: Tener rutas de evacuación y puntos seguros establecidos en caso de caída de árboles en áreas habitadas.